TRAVESIA HACIA LA SABIDURIA
Allen es un científico muy importe y destacado por su gran labor en el área de la Genética. Pero por su misma formación lo ha hecho un hombre muy escéptico, frío, muy metódico y consagrado totalmente a su trabajo; aunque tiene un hogar, su esposa Stanley (quien es Administradora de Empresas) y sus dos hijos pequeños de 2 y 3 años. Allen Tuvo un ofrecimiento por parte del alto Gobierno de Dinamarca. Este ofrecimiento consistía en trasladarse solo a un lugar de la Antártida, donde podía seguir realizando sus investigaciones acerca de la Influencia de la Genética en la Inteligencia y para ellos podía hacer experimentos con Pingüinos del habitad, y esto sería por el periodo de tiempo que él creyera necesario para su investigación.
Él sin pensar mucho ni consultar con su familia tomó la decisión pues sabía que para su carrera ésta era una gran oportunidad y podía regresar con los resultados que tanto esperaba y de esta manera poder destacarse más y obtener un premio Nobel por sus descubrimientos.
Fue así como a la semana siguiente viajó solo, su familia lo apoyo; pero sin embargo estaban muy tristes porque significaría no verlo por un largo periodo de tiempo pero entendían que era muy importante para él.
Allen tenía muchos temores del viaje y aunque estaba acostumbrado a la soledad (trabajaba 20 horas diarias encerrado en su laboratorio) sabía que no sería fácil y además no le gustaba mucho el frío. Sin embargo llegó al lugar y comenzó por varios días a familiarizarse con el sitio y los pingüinos. Luego de varios días en esto, comenzó a concentrarse en su investigación, pero sentía que ya no era el mismo que había llegado hacia unas semanas a la Antártida. Se sentía muy solo, que allí no era importante para nadie, que allí él no era nadie, solo un elemento más de la Antártida.
La misma soledad y tanto tiempo solo le habían hecho reflexionar acerca de su familia, su vida y su forma de ser obsesivo con el trabajo, estaba además admirado con la belleza del lugar y aunque no era practicante de ninguna religión, sabía que había un Ser Supremo que todo lo había hecho y que esas cosas eran maravillosas y perfectas, pero él quería descubrirlas y entenderlas.
Inicio su estudio con algunos pingüinos y los observaba. Le llamó la atención, por ejemplo: cómo antes de nacer el pingüino la madre es la que va a buscar el alimento y el padre es quien se encarga de cuidar y calentar el huevo hasta el momento del nacimiento.
Allen pensaba en voz alta y decía “Cómo es posible tanta maravilla y perfección, será que traen un chip con toda la información?”. …. Y con mucha melancolía expresaba…..” si yo hubiera estado así pendiente de mi esposa y mis hijos…..cuántos momentos hermosos he perdido por no compartir con los que realmente amo y son especiales para mí…..” de pronto oye voces, muchos que hablan, otros humanos…. Pero él sorprendido mira a todas partes y no ve a nadie, solo están los pingüinos y él. Sintió temor y se cogía la cabeza y la sacudía, comenzó a pensar que tanta soledad y el frío lo estaban empezando a afectar y podía terminar loco. Sin embargo una voz más fuerte que las demás le decía “Por qué te asustas? No estás loco. Soy yo quien te está hablando y las voces que escuchas son mis compañeros.” Sin embargo volvía a mirar a todas partes y no había nadie más que él y los pingüinos y obviamente era imposible creer que los pingüinos podrían hablarle y contestarle” Volvió la voz a decir “Tú tienes razón, los hombres aunque han desarrollado mucha ciencia y son muy racionales…., también desconocen otras muchas cosas y por eso cometen tantos errores. Por ejemplo, aunque todos los animales hablamos y nos comunicamos, ustedes no nos entienden, pero nosotros sí a ustedes. Sí…. Soy yo el que te habla, este pingüino que está enfrente tuyo”
Allen aterrado no podía creer lo que escuchaba. Sin embargo Tom (el pingüino) continuaba hablando y le explicaba cómo los hombre deberían aprender tanto de los animales, por ejemplo ellos nos daban ejemplo de dedicación a los hijos, la crianza y el cuidado que se debía tener con ellos, cómo había que respetar la naturaleza y cuidarla porque todos vivíamos de ella, cómo alguien Supremo sí lo había creado todo y que las cosas tenía un orden lógico que muchas veces los hombres por sentirse los dueños del mundo no comprendían y lo que hacían era acabar con lo que quedaba” en fin…. Fue una charla muy larga entre Tom y Allen.
Allen siempre después de charlar con él meditaba acerca de cada cosa que Tom le enseñaba y se sorprendía como un animal podía ser más inteligente que él mismo y valorar todo lo que había a su alrededor. Por varios días estuvieron hablando y Allen comprendió que la inteligencia no se alojaba solo en la razón, sino que también estaba en los sentimientos, en el apreciar lo que nos rodea, en cuidar la naturaleza. Pero sobre todo entendió que la Verdadera Sabiduría estaba en el Espíritu porque es el único que no nos pone vendas, ni obstáculos para ver y entender las cosas.
Concluyó finalmente que era tiempo de regresar a su hogar y recuperar toda una vida y a sus seres amados, quería vivir inteligentemente.
Allen quería compartir con su familia y sus colaboradores el Nuevo Gran Aprendizaje, continuar trabajando sin sentirse él mismo Altivo y orgulloso por sus conocimientos, porque entendió que SOLO ERA UN GRAN IGNORANTE DE LA VIDA.